Cómo evitar las estafas de la Lotería, también online

El perfil de comprador online

El análisis del comparador revela, asimismo, que el perfil tipo de comprador de lotería online es el de un hombre entre los 30 y los 60 años (6 de cada 10 compradores son hombres). El dato sorprende si tenemos en cuenta que, precisamente son las mujeres -también en esta franja de edad, todo sea dicho- las que mayor número de adquisiciones realizan a través de la red.

Lo que sí es común es el momento de la transacción: más de la mitad adquiere los billetes en diciembre. Por comunidades autónomas, los que más compran son los madrileños, seguidos por los catalanes, andaluces y valencianos.
 

Las estafas más comunes

A pesar de las ventajas de adquirir el décimo online, lo cierto es que la compra a través de la red puede conllevar ciertos riesgos. Es el caso de las estafas por Internet. Una de las más frecuentes suele producirse cuando el navegante, buscando un número concreto, aterriza en una web fraudulenta donde acaba comprando un cupón inexistente. 

Después del sorteo una de las más reiteradas es la del “premio falso”. En este caso los delincuentes envían un correo o mensaje al usuario informándole de que ha sido ganador. Para cobrarlo deberá realizar una serie de acciones que comprometerán su seguridad.
 

Cómo comprar lotería online con seguridad

Prestar atención a los correos de suplantación de identidad será clave. Una estafa clásica es hacerse pasar por la web en la que hemos adquirido el boleto y solicitar de nuevo los datos de la tarjeta, argumentando un fallo en el cobro o similares. También pueden pedir que descarguemos un archivo adjunto o similares.

Optar por una conexión privada (que no pública) evitará que nuestros datos -personales, bancarios, etcétera- sean interceptados con facilidad. Algo que deberíamos tener en cuenta cuando realicemos cualquier compra a través de la red. Lo mismo ocurre con los ordenadores públicos (de un locutorio o biblioteca, por ejemplo). En todo caso, mantén el tuyo correctamente actualizado y acuérdate de instalar un buen antivirus.

Otro aspecto fundamental radica en revisar el protocolo de seguridad de la web. Una manera muy sencilla de hacerlo es fijarse en la url. Tras el http debería figurar también una ese, es decir, https. La presencia de un candado en la parte inferior de la ventana es otro indicativo de seguridad y de que la página emplea un certificado digital reglado que confirma su autenticidad y que los datos viajan por ella de forma cifrada.

Recurre a webs fiables, conocidas, que cuenten con verificaciones y opiniones de otros usuarios. Revisa la política de contacto, la dirección desde la que parte el producto, el importe de la compra y del envío, y el tiempo de reparto. Sospecha de los precios demasiado bajos.

Comprueba que en el décimo figura el sello de la entidad correspondiente y el texto Fraccionamiento autorizado por Loterías y Apuestas del Estado. Opta por un sistema de pago seguro (como PayPal, por ejemplo) y recela de las transferencias.

Un seguro para protegerte

Más allá de estas precauciones, no estará de más contar con un seguro que nos proteja. Una póliza muy interesante es el llamado Seguro de Riesgos Cibernéticos, un servicio que cuenta con distintas modalidades, tanto para empresas de diferentes tamaños como particulares. En todo caso, suele encargarse de proteger al usuario del malware, el robo y pérdida de datos, los daños que pueda causar el ciberataque a un tercero, etcétera.

También hay seguros de hogar que integran la asistencia informática -y protección digital- y que, entre otros, prestan ayuda al usuario en este tipo de situaciones y similares. Habitualmente se les conoce como seguro de hogar todo riesgo tecnológico, aunque varía en función de la aseguradora, igual que las condiciones.

Por otra parte, es posible que lo que te hayan "robado" en la transacción online sean los datos de la tarjeta de crédito y que hayan hecho un uso fraudulento de la misma. En este caso, debes saber que la mayoría de tarjetas de crédito incluyen seguros antifraude que se hacen cargo de los gastos o parte de ellos en caso de uso fraudulento. También debes saber que cuentas con el amparo de la Ley de Servicios de Pago. Otra utilidad que cada vez incluyen más tarjetas son los seguros de protección de compra que, en este caso, cubre aquellos inconvenientes que puedan surgir durante la transacción como, por ejemplo, que se nos cobre por duplicado o que nunca llegue el pedido.

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